miércoles, 17 de abril de 2013

TURISMO MORBOSO

He tenido la oportunidad de estar esta Semana Santa en San Vicente de la Sonsierra, pueblecito riojano de lo más pintoresco y que cada año celebra por estas fechas lo que se conoce como "los picaos".
Se trata de una serie de personas que salen en procesión junto con las imágenes religiosas y   se flagelan delante de todos los curiosos que allí nos encontramos aunque guardan su relativo anonimato porque van encapuchados.



Sospecho que lo hacen por tradición, por cuestiones religiosas, tal vez por alguna promesa  o porque simplemente les gusta, aunque nos cueste entenderlo, porque algunos de ellos repiten año tras año.








Lo que no cabe duda es que este ritual atrae a cientos de personas que abarrotan las calles del pueblo y que contribuyen por unas horas a ensalzar este turismo que no deja de tener su pinceladita de morbo. Si se va por estas fechas además podemos comer un bollito preñao que es un pan caliente relleno de chorizo y que si hace mucho frío te devuelve a la vida.

La Semana Santa, independientemente de este tipo de actos, ha ido tomando mucho empuje comercial con los años. Si antes se limitaba a la salida de las procesiones y la visita de iglesias -el resto de los locales y comercios permanecían muchos de ellos cerrados- hoy parece lo contrario. El ambiente de Semana Santa tiñe de morado nazareno las calles, las fachadas de algunas iglesias y comienza el peregrinaje a los bares, restaurantes y cafeterías de la zona que nos antojan con toda una gama de especialidades diseñadas para consumir. Encontramos lo de siempre como las torrijas pero también lo nuevo, por ejemplo las galletas ataviadas con algún traje de cofrade realmente simpáticas.
A todo hay que sacar provecho y más en los tiempos que corren.

Volviendo a este bello pueblo simplemente apuntar que vale la pena visitarlo porque en su parte más alta se levantan un castillo y una iglesia con unas impresionantes vistas de la zona. Además se pueden visitar algunos restos arqueológicos y las construcciones típicas de la zona.